El volumen aumenta

Señal: Larga/ Dificultad: 7

Hace mucho tiempo se dieron cuenta de que una acción dormida experimenta un gran aumento repentino en el volumen de operaciones antes de que su precio se dispare. Se debía a que los infiltrados estaban comprando basándose en información privilegiada de que venían buenas noticias. Esto llevó a la creencia de que un aumento repentino en el volumen era presagio de buenas noticias.

Desde luego, esto no es menos cierto hoy en día de lo que lo era en el pasado, a pesar de todas las leyes para detener este tipo de trampas. Después de todo, el uso de información privilegiada es ilegal. Un aumento repentino en el volumen es un indicador interesante de que algo se está tramando y esto lo podemos seguir presenciando en los mercados de manera regular pese a las grandes dificultades impuestas por las autoridades.

Sin embargo, la historia puede ser bien distinta.

El aumento en el volumen suele utilizarse para atraer a los traders hacia una acción. Es como un gusano gordo para una trucha hambrienta. El señuelo del aumento en el volumen sugiere que algo se está cociendo cuando en realidad no es así y solo es una trampa.

 El “wash trading”, que consiste en que alguien compre y venda sus propias acciones, es una manera de falsear el volumen. Con este método, un estafador puede crear un aumento repentino en el volumen de una acción arriesgada para que los traders muerdan el anzuelo y la compren. Esta trampa se monta porque realmente alguien tiene la intención de vender. No es nada nuevo, solo una pérdida para cualquier trader que pique.

Esta es la esencia del pump and dump, la forma en que los operadores turbios hacen dinero despellejando a traders incautos.

Aun así en acciones grandes que no pueden manipularse tan fácilmente, el aumento en el volumen es signo de que la tendencia existe y es probable que crezca. Un incremento en la popularidad debería (y así lo hace) subir el precio de una acción.

Sin embargo, en los extremos, las reglas de las inversiones tienden a echar un volado. Justo el final de la tendencia suele mostrarse como un clímax en el volumen. En este caso, el inversionista observará una explosión en el volumen y un aumento drástico en el precio. Este clímax en el volumen es el movimiento de cierre y sugiere que ya se ha llegado al final. Por tanto, un aumento enorme en el volumen puede indicar el final del juego.

(Por supuesto, las leyes de la simetría también se cumplen aquí. Un derrumbe suele concluir con lo que se conoce como “vómito”, donde grandes volúmenes de venta alcanzan un mínimo).

Pero un gran aumento en el volumen no es lo mismo que el enorme volumen que marca el límite del mercado. Esa es la diferencia entre un vendaval y un huracán.