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No juegue con balones políticos

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Las industrias y las empresas pueden convertirse en balones políticos. Cuando lo hacen, están perdidas. Los hombres de los negocios piensan que son inteligentes y fuertes, pero los políticos están en el siguiente nivel de machismo. La Política siempre triturará a los negocios.

Es un negocio feliz que opera al margen de la intromisión del gobierno.

Por supuesto, si una industria hace demasiado dinero, el gobierno encontrará la manera de confiscar una gran parte de ello.

Una de las cosas buenas sobre las nuevas industrias es que el gobierno tarda un buen tiempo en encajar el colmillo y, por tanto, hay lugar para el crecimiento antes de que el chupasangre del gobierno las controle. La fase final de este ataque es cuando el gobierno dice a las empresas lo que hacer y les hace pagar por la bendición.

Ahora como socialista usted podría ser un entusiasta del gobierno. Eso está bien. Los lugares con gobiernos con fuerte presencia y excesivos impuestos, como Suecia, pueden ciertamente ser mejores lugares para vivir que Puntlandia, donde no hay ni impuestos ni gobierno. No obstante, como inversionista, usted puede invertir en empresas que se solapen con el gobierno bajo responsabilidad de usted.

Si una empresa es realmente un balón político, está condenada al fracaso. Una empresa que se ve involucrada en un proceso político es como una muñeca de trapo en una lucha entre dos pitbulls. Puede ser divertido de ver mientras que usted no sea el pobre niño dueño de la muñeca.

Cuando los políticos se involucran en la industria usted necesita recordar que ellos no saben sobre negocios, ellos saben sobre Política. A los políticos no les importan los negocios, les importa la Política. Los políticos no se preocupan por las ganancias, se preocupan por la Política. Ya tiene la idea.

Por ello, una empresa que se deja atrapar por la máquina política puede esperar ser terriblemente destrozada.