Comprar el oso, comprar un desplome bursátil

Señal: Larga/Dificultad: 7

Un desplome bursátil es un evento increíble en cualquier mercado. Es pura adrenalina y mucho drama. Se hacen y se pierden fortunas pero sobre todo se pierden. Cuando se desploma el mercado existe una magnífica oportunidad para comprar acciones buenas y  baratas. En un desplome de la bolsa de valores todo cae y hay poca discreción. Al final del proceso puede añadir posiciones que le generen enormes ganancias después de la caída.

Comprar un desplome bursátil es como vender una burbuja y, una vez más, es mucho mejor dejarlo hasta después que haya ocurrido en vez de tratar de adquirirlo cuando este comience. Entre más grande la caída, más tiempo tendrá para aprovecharse de ella. Los verdaderos desplomes del mercado de valores muy rara vez se recuperan rápidamente y se dice que un año es rápido. Así que cuando la burbuja empiece a llenarse es tiempo para ir en busca de precios muy bajos en lugar de salirse caprichosamente.

Típicamente, lo que causa un desplome no es lo que usted querrá comprar. Son aquellas empresas que fueron arrastradas sin ninguna razón las que debe comprar. Cuando se desploma el mercado, aquellas empresas que han existido siempre serán aplastadas junto a todas aquellas acciones de la burbuja que implosionaron. Es un desplome en el que los ganadores y los perdedores se separan. Sobreviven los ganadores y los perdedores  muestran lo que verdaderamente son: confecciones superfluas con ningún sentido empresarial sólido bajo el cofre.

Mientras esté haciendo selecciones después del desplome del mercado no escuche a los medios de comunicación. Ellos estarán profetizando el fin del mundo financiero. Están equivocados otra vez, eso todavía no va a suceder.

Solo observe el balance de las empresas que le interesen y aprópiese de las perdedoras pero con activos y negocios sólidos. Cuando el pánico se acabe esas acciones serán muy buenas, mientras que las empresas débiles se van a la bancarrota.