El rebote del gato muerto

Señal: Larga/ Dificultad: 8

La mayoría de los cursos bursátiles le recomendarán que evite realizar operaciones bursátiles con el rebote de un gato muerto, como si fuera la peste. Dicen: '¿para qué atrapar un cuchillo en caída?' Pues la razón es simple: como nadie más lo hace, hay dinero en ello.

Cuando una acción recibe un fuerte golpe debido a una mala noticia, muy a menudo cae al vacío. Después volverá a tener un pequeño resurgimiento ya que el pánico inicial causado por la noticia es con frecuencia una sobrerreacción.

La idea es atrapar la acción en ese momento de recuperación.

Así es cómo hacerlo:

No atrape el cuchillo en caída. Espere a que este llegue al suelo, espere un día o dos y, a continuación, compre.

El retraso cambia según las condiciones del mercado, por lo cual siempre es una buena idea realizar un seguimiento a las acciones colapsadas y medir lo que se tarda en subir y bajar. Entonces, con esto en mente, puede estar preparado para el rebote del gato muerto. La clave es vender tan pronto se haya recuperado por dos o tres días. Mientras algunos rebotes pueden seguir adelante, muchos se dan la vuelta y se colapsan otra vez.

La clave es solo operar con empresas sólidas más que con aquellas inherentemente riesgosas. Sin embargo, una vez que ha probado el esquema con buenas empresas puede estirar un poco su alcance.

A diferencia de tácticas de inversión fáciles, es complicado llevar a cabo operaciones bursátiles con el rebote de un gato muerto. Requiere de temple, paciencia y disciplina. Como con toda inversión de alto riesgo/recompensa, debe mantener su posición a una pequeña proporción de su capital. No le tomará mucho tiempo perder todo su dinero, realizando malas operaciones bursátiles. Si usted quiere tratar de llevar a cabo las operaciones bursátiles avanzadas, hágalo poco a poco y mantenga así su educación barata.