Los inventarios de crudo en Estados Unidos subieron menos de lo esperado la semana pasada, mientras que los de gasolina y destilados aumentaron más de lo previsto. El precio del WTI recuperó los 43 dólares por barril, un precio máximo de cierre desde el 11 de noviembre.

La incertidumbre volvía en los mercados del petróleo que caen este miércoles luego de repuntar el martes a un máximo de dos semanas en Nueva York, con los inversionista centrando su atención en un superávit global de suministros y se alejaba de la amenaza de una escalada de violencia en Medio Oriente. Los futuros del WTI para entrega en enero caían 1.96 por ciento, a 42.03 dólares después de haber ganado un 2,7 por ciento el martes después de que Turquía derribara un avión de Rusia y Arabia Saudita reiterara su voluntad de estabilizar los mercados mundiales. El barril de crudo estadounidense se ha desplomado un 43 por ciento en el último año en medio de las especulaciones de un superávit global se prologará mientras que la OPEP siga bombeando crudo por encima de su objetivo colectivo. En Londres, el contrato del crudo Brent cedía 1.69 por ciento, para cotizarse en 45.34 dólares por barril, revirtiendo breves ganancias más temprano en la sesión. El referencial cerró con alza de 1.29 dólares, a 46.12 dólares el martes, luego de tocar máximos desde el 11 de noviembre de 46.50 dólares, después de que Turquía derribó un avión de combate ruso. El contrato ha subido por cinco sesiones consecutivas, su mayor periodo al alza desde abril. Ayer, el Instituto Americano del Petróleo (API) financiado por la industria, reportó que los inventarios aumentaron en 2.6 millones de barriles la semana pasada, lo que se compara con una ganancia de 1 millón de barriles pronosticado en la encuesta de Bloomberg. Hoy por la tarde, la Administración de Energía en Estados Unidos dará a conocer las cifras de inventarios de la semana del 16 al 20 de noviembre.
Guadalupe Hernández