Las acciones de IBM (NYSE:IBM) subieron 1.9% la mañana del miércoles, después de una serie de anuncios importantes realizados durante la Conferencia de Desarrolladores Cuánticos de la compañía, donde reveló su procesador cuántico más avanzado hasta la fecha.

El gigante tecnológico presentó el IBM Quantum Nighthawk, un procesador diseñado para alcanzar la ventaja cuántica para finales de 2026. El nuevo chip cuenta con 120 cúbits y 218 acopladores ajustables de nueva generación, lo que representa un incremento del 20% en comparación con el procesador anterior, Heron. Esta arquitectura mejorada permite a los usuarios ejecutar circuitos con un 30% más de complejidad, manteniendo bajas tasas de error.

De acuerdo con la hoja de ruta cuántica actualizada de IBM, el procesador Nighthawk estará disponible para los usuarios a finales de 2025. Las versiones futuras se espera que manejen hasta 7,500 compuertas para finales de 2026, 10,000 para 2027, y potencialmente 15,000 compuertas de dos cúbits para 2028, con sistemas que integrarán 1,000 o más cúbits interconectados.

IBM también presentó el IBM Quantum Loon, un procesador experimental que incorpora todos los componentes clave necesarios para la computación cuántica tolerante a fallos, un objetivo que la empresa planea alcanzar para 2029. Además, IBM informó haber logrado una mejora de 10 veces en la velocidad de decodificación de corrección de errores cuánticos en comparación con los métodos líderes actuales, un año antes de lo previsto.

Para acelerar el desarrollo, IBM trasladó la fabricación de sus procesadores cuánticos a una planta de obleas de 300 mm en el Albany NanoTech Complex en Nueva York, lo que ha duplicado la velocidad de desarrollo y multiplicado por diez la complejidad física de los chips, especialmente dentro de su plan de corrección de errores tolerante a fallos.

IBM también colabora con Algorithmiq, investigadores del Flatiron Institute y BlueQubit en la creación de un rastreador abierto de ventaja cuántica liderado por la comunidad, diseñado para supervisar y verificar los avances reales hacia la obtención de la ventaja cuántica.

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